Mientras por un lado la justicia argentina otorga prisión domiciliaria a cándidos vejetes que torturaron, mataron, tiraron gente viva al Río de la Plata y desaparecieron personas, por el otro presta oídos a los más extravagantes y variopintos personajes de turbio pasado para meter presas, o intentarlo, a Milagro Sala, Cristina Fernández y, en el día de ayer, a Hebe de Bonafini.
Fariña, Pérez Corradi, Lanatta desde la cárcel, el propio Báez, (falta López y estamos casi completos) tienen carta abierta en los medios masivos de difusión para difundir las más variadas versiones y acusar (mediáticamente, claro) a cuanto ex funcionario ex kircherista se les ocurra.
Los jueces de Comodoro Py son veloces a la hora de procesar, imputar, llamar a indagatoria a todos aquellos que los antes nombrados mencionan en sus declaraciones.
Esa misma velocidad no la aplican cuando se trata de los Panamá Papers, de los 18 millones de Macri en Bahamas, de las implicaciones que hizo uno de esos personajes (Pérez Corradi) acusando a Sanz, el senador radical y presidente de la U. C.R., No, esos temas pueden esperar. ¿Será porque no figuran en la agenda mediática?
Al respecto a estos temas se refiere una interesante nota en Página 12 de Irina Hauser que comienza así:
El otro día mi hija de 11 años me preguntó por qué a Cristina Fernández de Kirchner la quieren meter presa. Ella misma, enseguida, arriesgó ante su propio acertijo: “¡No quieren que vuelva a ser presidenta!”. Los chicos tienen una capacidad de síntesis y de ver la esencia de las cosas de la que a menudo carecemos los adultos. Damos vueltas, razonamos, especulamos.La nota se titula " ¿Qué te pasa Comodoro Py?" y puede leerse completa aquí
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